Te vas de safari y no sabes qué necesitarás, no sabes qué ropa es la mejor, quieres sacar la mejor foto durante tu viaje… No te preocupes, te vamos a dar los 5 mejores consejos para irte de safari (y disfrutarlo, por supuesto).

La palabra “safari” viene del suajili y significa “viaje”. Al provenir de esta lengua, se entiende que el viaje se realiza en África y aunque antiguamente se usaba para las cacerías de animales salvajes, por suerte, esto cada vez va a menos y los safaris fotográficos son los más demandados (y los únicos que ofrecemos nosotros).

1. Elección del viaje

Empezamos seleccionando el viaje. Lo primero que debemos tener claro es qué es lo que queremos ver. Al hablar de safari, nuestras cabezas se van a África, concretamente a las grandes llanuras de “El Rey León”, pero debemos saber que safari puede implicar el avistamiento de diferentes especies de animales, de tal forma que no iremos al mismo lugar si queremos ver gorilas que si queremos ver rinocerontes negros.

Importante seleccionar una empresa de confianza, que oferte viajes con guías locales, que son los que realmente conocen el terreno y saben moverse, o tienen contactos, que nunca sabes cuándo vas a necesitar uno. Saben según la temporada dónde puede haber más movimiento de animales, se saben sus cobijos y sus zonas de paso. Algunos se especializan en ciertos tipos de animales, con lo que, según tus preferencias, podrías personalizar aún más tu viaje. Conocen a la perfección los idiomas o dialectos de la zona y consiguen transmitirnos la esencia de África… Si además habla nuestro idioma, ya ni te cuento… ¿No te has planteado venirte con GoThombi? Aquí te dejamos nuestro viaje a Tanzania para ponerte los dientes largos… Tanzania, el sueño de los safaris

2. Cómo hacer la maleta

Ahora nos toca hacer la maleta, preferiblemente tipo bolso o mochila, no cuadrada rígida de ruedas, ya que para cargarla en el coche es mucho más fácil. Ideal que sea impermeable, aunque igualmente suelen llevar lonas para poder tapar las bolsas y que no se mojen si es que cae la tormenta del siglo en África, porque a veces, cuando llueve, llueve de verdad (llamadlo experiencia propia).

Empezaremos metiendo la ropa ideal para nuestras aventuras. Depende de la zona y la época, habrá más o menos moscas y mosquitos, incluida la Tsé-Tsé (frente a la que nos tendremos que proteger con repelentes también). Esta mosca se ve atraída por colores oscuros tipo negro, morado, azul marino, por lo que evitaremos a toda costa estos colores. Los ideales son los verdes bosque, tipo camuflaje, marrón tierra, beige, blanco, colores lo más parcial y natural posible. Que sea tanto para mucho calor como para fresco (lo dice una soriana, con lo que para algunos será frío de coj****), pero según la temporada podría variar algo más, aunque sí, por la noche refresca un poco, sobre todo en época de lluvia. También pensad que hay muchas zonas donde no hay carreteras asfaltadas, si no caminos de tierra o pistas, así que ni el blanco llegará blanco ni el marrón seguirá siendo el mismo marrón… Calzado cómodo y resistente (si fuese calzado bajo, ideal calcetín alto para evitar que se nos pueda subir algún insecto o que nos pique algo). Sí, vas a África, las arañas son del tamaño de una mano adulta y hay serpientes (no te las van a quitar para que duermas allí cuatro noches).

El pelo… (si tienes el pelo largo me entenderás y si no, puedes saltarte este punto, será el consejo 2* porque lo metemos dentro de la maleta también). No te preocupes por las fotos (si no vives

de ello, claro; si eres influencer entonces sí, puede que tengas algún problemilla). Repito, los caminos son de tierra o pistas, el polvo será nuestro fiel compañero estos días. Lo ideal, llevar el pelo recogido, incluso cubierto. Parece una tontería, pero para los que tenemos el pelo largo (ya no os cuento rizado como el mío), entre el polvo y las duchas que podemos encontrar (si llegamos a encontrarlas…) se hace la mezcla perfecta para hacer que tu peine no avance más de medio centímetro. Consejo fundamental, llévate tu propio suavizante. Puedes llevarte todo, champú, gel, suavizante, mascarilla… pero probablemente solo tengas agua caliente para elegir uno.

(Por cierto, si quieres integrarte completamente en el safari, no te dejes tus uñas de animal print, quedan muy monas).

3. Elección del lodge

Seguimos para bingo con la elección del lodge (el lodge es el hotel, pero de allí, más tipo campamento, pero con ciertas comodidades, e incluso algunos todas las del mundo). Probablemente con la agencia que selecciones, habrá unos lodge u otros. Sabemos lo que nos gusta a todos, aunque algunos somos más exquisitos que otros… Siempre intentamos poner a disposición de las personas todos los “lujos” a los que estamos acostumbrados, como cama, mantas, retretes, duchas… Pero no todas son iguales. Las duchas son muy variadas, desde cubos de agua que te tiran desde fuera hasta ducha ducha (poco tiempo de agua caliente que estás en plena sabana africana, no te emociones). Recuerda que hay que ahorrar agua, y más en estas zonas en las que habrás visto durante el viaje que la gente se baña en los ríos o caminan durante horas para poder conseguir una garrafa de agua potable de 5L para toda la familia. Por eso lo que más valorarás es que salga un poquito de agua caliente, a poder ser por la alcachofa y te dé tiempo a usar tu suavizante.

Aquí va otro de mis consejos favoritos… Si vas a África, siente África. Algunos dicen que hay que tocar tierra (dormir en el suelo en tiendas de campaña), yo soy más partidaria de sentir que de tocar, es decir, no hace falta dormir en el suelo (hay camas espectaculares en enormes tiendas de campaña privadas) pero para mí, sí es imprescindible dormir en plena Naturaleza. Sentir a los animales por la noche rondando tu tienda, escuchar los ruidos de la noche y las llamadas de algunos de ellos, el pastar de los herbívoros, el tronchar los árboles de los elefantes o los rugidos de los leones… Eso es BRUTAL, eso es África. Por cierto, si te pilla noche de lluvia y tu tienda tienes un pequeño porche o tejadillo, no salgas solo por la noche (no hagas el idiota), recuerda que a los gatitos no les gusta mojarse.

 4. Cámara de fotos ideal

Las cámaras de fotos son otras de nuestras obsesiones para ir de safari… Pues no tengas esa obsesión… Me explico: Si vives de la fotografía de animales salvajes este blog no te sirve, porque habrás hecho más safaris que todos nosotros, pero si quieres iniciarte en el mundillo o quieres disfrutar de un viaje allí, pues puede que sí…

Para empezar, he de decirte que si quieres sacar las mejores fotos de animales salvajes en acción (me da igual cazando, comiendo, bostezando, pariendo…) puede que te pierdas cientos de detalles solo por ir a coger la cámara o el móvil. Has venido a disfrutar, pues disfruta. Fotos hay cientos en Internet, pero como una leona se ponga a correr para cazar y no estés mirando, lo único que verás es que todos los animales se alejan aún más de tu zona y se levanta mucho polvo. Si tienes la suerte de que caza, aún podrás verlos comer, pero si no, lo único que verás es animales en tensión que dejan de hacer sus cosas normales y otros exhaustos que se tumban a dormir la mona. Y punto. Por eso te digo que si coincide que estás con el móvil serás el más afortunado, pero si no te pilla grabando o haciendo un directo, ni mires a ver dónde tienes la cámara, el móvil o los prismáticos, porque cuando los encuentres, la nube de polvo te habrá invadido el coche. Y el guía te dirá, “qué suerte habéis tenido que los habéis visto cazar” y tu cabeza pensará “qué razón tenían los de GoThombi” (para ti mismo, no en voz alta, porque en pleno Serengueti no puedes decir “rebobina que no estaba mirando”).

Si aun así quieres algún consejillo de qué cámara u objetivo es la ideal, no dudes en ponerte en contacto con Álex (nuestro Álex), porque él es el que maneja de esto. Además, ya sabes o si no lo sabías te lo digo, tenemos algún convenio con ciertas marcas profesionales.

5. Expectativas

Disney nos puso las expectativas muy altas, los documentales de la 2 nos lo repiten cada tarde e Instagram ya ni os cuento. Por eso, os pedimos que no tengáis expectativas. Por supuesto que cuando hablamos de hacer un safari todos queremos ver a los 5 grandes de África, todos queremos ver como cazan algunos animales, queremos ver el cruce de ñus y cebras por el río, queremos ver cachorritos… Pero esto es la vida real, los animales no trabajan bajo contrato, no esperan a que cojamos una buena vista y nos acomodemos para ver sus actividades, incluso a veces pasamos horas buscándolos para encontrarlos tumbados… Esto es la libertad, te los puedes encontrar en la puerta de la tienda o no verlos en todo el trayecto… Ojalá pudiésemos saber cuándo van a cazar o a reproducirse, pero no es así. Lo que sí podemos aconsejar es que con calor no están muy activos, de tal forma que las mejores horas para verlos es al amanecer y al atardecer, pero de eso se encargará nuestro guía, de ayudaros al máximo para que salgáis de allí diciendo “bendita locura”. Los animales comen, se reproducen y mueren, pero no sabemos cuándo lo van a hacer (por cierto, hablando de esto, NO DEBEMOS INTERVENIR NUNCA, no debemos hacer ruidos, no debemos llevar música, no debemos gritar, no debemos interponernos en una de sus acciones, por mucha pena que nos dé… Todos tienen que comer y sobrevivir).

Las cosas pueden ir peor de lo que queremos o mejor de lo que imaginamos… Cambia tu perspectiva.

Obviamente, hay zonas en África, como podría ser la Garden Route en Sudáfrica, en las que hacer un safari no implica tener en cuenta todos estos consejitos… Lo de las arañas sí, eso no te libras.

¿Aún te quedan ganas de venirte con nosotros? Yo me voy mañana mismo…

Cuando vas a África, algo te cambia para siempre y solo quieres volver… Por algo será ¿no?

¿Tienes dudas? Pues escríbenos, no te quedes con las ganas de saber más.