Oso
Hábitat y alimentación del oso pardo – Conflicto con el ser humano
12 diciembre 2020

Siendo el animal terrestre más grande de la Península Ibérica, hay que ser un gran guía y estar muy atento para poder observar al oso pardo (Ursus arctos) en libertad. ¿Dónde lo podemos encontrar?

Pues sí, en nuestra querida Península Ibérica, aunque amenazados, existen varios grupos de esta magnífica especie y es que ciertas partes del terreno son ideales para su crianza, siendo discutida esta opción por muchas personas vecinas de estos territorios.

Brown bear (Ursus arctos) in early morning light, Viiksimo, Kainuu region, Finland

Su alimentación es el principal punto para la elección de hogar. A pesar de tener un digestivo y una dentición preparadas para una alimentación carnívora, ésta se basa cerca del 85% en frutos carnosos de temporada, frutos secos, hojas tiernas, brotes… Siendo necesaria también la proteína animal que encuentran en carroña de animales silvestres. Si ésta escasea, se ven obligados a atacar puntualmente parte del ganado que convive con ellos en las montañas. Su predilección son los bosques de hayas, robles, abedules, matorrales de brezo, arandaneras… en torno a los 1000 y 2000 metros de altitud, pero a veces es posible, que no probable, verlos en zonas de árboles frutales y colmenas, siendo los más saqueados por estos ejemplares, llegando a causar grandes pérdidas para el ser humano.

«Entonces, ¿son los osos los que se adentran en nuestro territorio en busca de comida o somos nosotros los que les estamos destruyendo su hogar y robando su entorno?»

Su distribución en España se localiza en dos grandes y maravillosos puntos, la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. En el primero, al noroeste, esta población de unos 300 osos está dividida en dos subpoblaciones que no llegan a comunicarse entre sí, lo que limita muchísimo la reproducción y aumenta cada vez más los problemas de consanguinidad. Por eso se está trabajando para aumentar la comunicación entre ambos grupos, lo que está haciendo mejorar la variabilidad genética con la formación de nuevos emparejamientos. En los Pirineos, por desgracia, el número de ejemplares es aún menor, en torno a los 50. Ambos lugares son amplios en extensión, lo que debería hacer posible una mejor convivencia con el ser humano.

_DSC3589

Estas ubicaciones de los grupos son zonas de poco trasiego de personas, aunque si bien es cierto, con el buen tiempo solemos subir mayores altitudes para disfrutar de la Naturaleza, y a veces podemos adentrarnos en sus territorios. Son poco probables los encuentros con osos porque normalmente, mucho antes de verlos nosotros, ellos ya saben que estamos cerca, y al contrario que los Grizzlies, nuestros ejemplares no son agresivos y se alejan. Muy pocos incidentes son conocidos en España, y ninguno mortal. Lo normal es que seamos nosotros los imprudentes y los que mostremos un comportamiento más agresivo, pero en realidad, lo que hay que hacer es, de manera tranquila, hablando suave, indicar al oso que estamos ahí e ir alejándonos lentamente, y en ningún caso, salir corriendo, porque él pensará que hay una amenaza real.
Aunque en España el oso pardo está catalogado como especie en peligro de extinción, actualmente sigue siendo posible, aunque difícil, poder observarlos en libertad, sobre todo gracias a las organizaciones que existen en el territorio nacional que buscan su protección y la de su entorno, luchando día a día contra la destrucción de su hábitat y la caza furtiva. Un gran trabajo, fundamental para que podamos seguir disfrutando y conviviendo con ellos.
Entonces, ¿son los osos los que se adentran en nuestro territorio en busca de comida o somos nosotros los que les estamos destruyendo su hogar y robando su entorno?
Sigamos protegiendo la Naturaleza.

Categorías del artículo

Etiquetas del artículo

Alexandro
Apasionado de la naturaleza y la vida salvaje. Fundador de GoThombi, una agencia de viajes para aquellos que desean disfrutar del mundo y de la vida silvestre mientras mejoran el futuro.

Viajes relacionados

Gabón

Tanzania

WildSpirit

Artículos relacionados

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *