Es uno de los grandes dilemas de nuestros viajeros, ¿Qué ropa de safari me llevo?

Cuando vas a un país que aún no has visitado, con una cultura que no conoces, una climatología diferente y vas a realizar diversas actividades fuera de tu zona de confort, es normal que no sepas qué meter en la maleta. Hoy vamos a daros unos consejos.

Obviamente todo dependerá de la época en la que viajemos y al lugar al que vayamos. Vamos a contaros un poco todo…

Empezaremos por la gran sabana africana, lugares como Tanzania o Kenia, el Masái Mara, el Serengueti, Amboseli o Ngorongoro… Lugares mágicos donde los haya, pero empecemos por el principio. Kenia y Tanzania están localizadas al este de África y en la zona del ecuador. Las zonas por dónde se suele hacer safari normalmente están hacia el interior del país, con temperaturas mucho más suaves que las zonas bañadas por la costa.

Más que invierno y verano, tienen época seca (junio-octubre) y época húmeda (noviembre-mayo). La época seca suele tener menos variaciones, es la época de la gran migración, cuando los animales se mueven hacia zonas donde haya más lluvias. Sin embargo, durante la época húmeda, las temperaturas varían más y podríamos necesitar algo de abrigo si el ambiente refresca, si llueve, al amanecer o al anochecer. No hay problema con la ropa de verano, pero llevar a mano siempre unos pantalones largos y una sudadera, por si se cruza el clima en uno de nuestros safaris, nos da el aire al llevar el techo abierto o se nos hace tarde viendo como unos leones se comen una cebra…

En época seca tendremos unos 20-25ºC. Sin embargo, en época húmeda, la temperatura media durante el día será de unos 30ºC, llegando hasta los 7ºC al anochecer y al amanecer. Hay que tener en cuenta que las primeras horas del día y las últimas las solemos aprovechar en África para ver a los animales con más actividad y disfrutar con la magia de las luces del continente.

No podemos olvidarnos del bañador y una pequeña toalla, ya que muchos de los lodges que incluimos en nuestros recorridos cuentan con piscinas de ensueño y aunque hay toallas, no nos vendrá mal llevar una de emergencia.

El calzado preferimos cerrado, no es necesario que sean botas de monte, pero sí que nos permitan caminar un poco, bajarnos en ciertas zonas de vegetación sin riesgo de que nos pique algún insecto, o cruzar algún arroyo.

En cuanto a colores para los safaris, recomendamos colores naturales (verde, marrón, camuflaje, beige, blanco…), los colores oscuros pueden atraer a la mosca Tsé-Tsé en ciertas zonas, aunque nuestros guías os avisarán esos días para evitar dichos colores.

Una de las recomendaciones que siempre solemos dar para estos destinos es que las personas con pelo largo llevemos champú o acondicionador, porque con la tierra que se levanta durante los safaris, es imposible conseguir un buen desenredo o cepillado. Allí se suelen utilizar pastillas de jabón (evitando plásticos), pero para el pelo es un poco incómodo.

En caso de que nuestro recorrido incluya el ascenso al Kilimanjaro, alguna de sus etapas o excursiones por la zona, la ropa y el calzado deberán ser adecuadas a cada actividad.

En las playas de Zanzíbar el clima es cálido total. Sí, podría caer alguna tormenta de playa, pero no es lo normal. Solemos poder disfrutar de las playas, el mar, los chiringuitos, los deportes acuáticos… Podemos ir incluso descalzos por la arena, no hay ningún problema.

Nos vamos ahora hacia la zona de Uganda o Gabón. El clima es tropical, de selva. Puede refrescar por la noche, pero son climas suaves. Las lluvias son abundantes y lo más importante será llevar buen calzado para las caminatas en busca de los increíbles gorilas.

En cuanto a los colores, recomendamos similares al caso anterior, lo más naturales posibles. Aquí sí recomendamos chubasquero y material impermeable para adentrarnos en las selvas.

La parte del champú/acondicionador también la recomendamos.

Por último, visitamos Sudáfrica, las más “europea” de todas las que hemos hablado. Para empezar, no os preocupéis si os dejáis algo, aquí se puede comprar de todo. Todo dependerá de qué zonas visitaremos y cuándo. En el caso de Sudáfrica, hay dos zonas muy transitadas y claramente diferenciadas.

Empezamos por aclarar que en el hemisferio sur las estaciones van del revés que las del hemisferio norte, es decir, nuestra primavera es su otoño, y nuestro verano, su invierno (y viceversa).

Aclarado esto, comenzamos en Sudáfrica por la zona sur, la zona de Ciudad del Cabo y la “Garden Route” (Western & Eastern Cape). Aquí el clima se ve influenciado por las corrientes de los océanos. El invierno es frío, y aunque pueden subir las temperaturas a unos 15ºC durante el día, lo normal es algo inferior. Necesitaremos cortavientos o chubasquero, calzado cómodo e impermeable y abrigo. El verano en esta zona será caluroso, nos permitirá disfrutar de las piscinas y de sus maravillosas playas y con una cazadora será suficiente por si refresca algo a última hora o al subir a zonas como “Table Mountain”.

Si visitamos el norte de Sudáfrica, el Parque Kruger y sus alrededores, las temperaturas son mucho más cálidas. En verano será sofocante y podremos refrescarnos en las piscinas de los lodges, pero en invierno, según la suerte que tengamos, podremos usar tanto el bikini en las piscinas como el abrigo al amanecer, con una buena bolsa de agua caliente. Es lo que tiene el clima de sabana. De calzado, al igual que en Kenia o Tanzania, mejor cerrado para evitar picaduras. Y colores naturales también será la mejor opción.

¿Y qué hacemos con las maletas? En Kenia, Tanzania, Uganda o Gabón, lo ideal son maletas tipo bolsa, no con ruedas, ya que se pueden colocar mejor en los coches y evitaremos romper las ruedas, pues no solemos encontrar caminos para emplearlas. Para Sudáfrica no hay problema de maletas, la que prefiramos.

Por último y en general para todos los viajes, son muy útiles las gafas de sol, además de la intensidad de sus rayos en estos destinos, el polvo durante los safaris puede hacernos incómodo el trayecto. Las gorras y sombreros nos ayudarán a cubrirnos y evitar quemaduras.

¿Podremos tener acceso a lavanderías? Muchos (no todos) de los lodges u hoteles cuentan con este servicio y en grandes ciudades podríamos encontrarlas. Pero seamos sinceros. En este continente el agua escasea, por eso intentamos generar el menor efecto posible. Poner una lavadora allí supone usar muchos litros de agua. Intentemos no utilizarla para solucionar nuestros problemas del primer mundo…

¿Sigues teniendo dudas? ¡No te preocupes! Estamos aquí para ayudarte y darte nuestros más sinceros consejos. Viajar con GoThombi es viajar con alguien pendiente de ti en cada momento.