Una de las dudas principales antes de hacer un viaje es el dinero. Las preguntas más comunes son ¿Cuánto tengo que llevar? ¿Cuánto gastaré? ¿Qué moneda se utiliza? ¿Habrá cajeros? ¿Mis tarjetas funcionarán? ¿Podré pagar con tarjeta? ¿Dónde es mejor cambiar el dinero?
Pues bien, hoy os vamos a echar una mano con todo esto. Es cierto que dependiendo de cada país tendremos más o menos opciones, pero por lo general, y cada vez más, se está extendiendo el uso del pago con tarjeta, móvil o smartwatch.
Lo primero que debemos replantearnos y que más fácil nos va a hacer la vida durante el viaje es cambiar la pregunta de “cuánto” a “cómo”, es decir, es más sencillo que nos preguntemos cómo vamos a poder pagar, que a preguntarnos cuánto tenemos que llevar. ¿Por qué? Pues simplemente por practicidad.
Vamos a intentar explicar esto de una manera algo más desarrollada, ejemplificando todo con Tanzania en nuestro caso (podríamos poner cualquier país, según necesidad, incluso indicad en comentarios vuestras dudas e intentaremos ayudaros).
Seguro que muchos ya las conocéis, son el mejor acompañante para cualquier viaje, incluso para la vida diaria. Hablo de bancos virtuales, aplicaciones que nos ayudan a gestionar nuestras finanzas. Normalmente es gratis hacerse una cuenta descargándose la aplicación, y suele ser gratis o con un coste mínimo conseguir la tarjeta física (los gastos de envío o simbólicos de la tarjeta no suelen subir de 10 €). También tienen planes o paquetes con muchas más acciones disponibles en los que sí tienes que pagar una cuota mensual (muy atentos aquí al iniciar sesión y solicitar el plan básico o estándar). Es cierto que según el uso que les deis, esos planes pueden llegar a ser interesantes.
¿Cómo nos van a ayudar este tipo de bancos o tarjetas? Pues muy sencillo.
Estos bancos permiten sacar dinero en muchos países sin cobro de comisión (en el momento de sacar dinero te pone que te lo cobran, pero luego te lo devuelven); puedes ir añadiendo dinero desde tu cuenta principal a través de tu móvil, solo con acceso a internet (lo que evita que lleves gran cantidad y haya más riesgo de robos); también puedes realizar compras por internet con tarjetas virtuales que solo quieras usar una única vez; transferencias sin coste; e incluso tener como varios bolsillos o subcuentas para organizarte pagos. Sí, todo lo necesario para facilitarnos la vida durante un viaje. Algunas incluso permiten tener esas subcuentas compartidas con otras personas, ideal si queremos tener una «hucha» con amigos o familia mientras hacemos un viaje, y pagar del «bote» los gastos.
Ahora sí que nos metemos un poco en el ejemplo que hemos mencionado. Lo primero que miraremos es el país al que viajaremos. Tenemos que saber qué moneda utilizan, a cuánto equivale el cambio y las condiciones de desarrollo del país. Como hemos dicho, nosotros pondremos Tanzania. Su moneda es el Chelín Tanzano y actualmente el cambio con respecto al Euro está en 1 chelín tanzano = 0’00039 euros (esto variará según cuándo veamos este artículo), lo que sirve para darnos cuenta del valor de cada moneda a la hora de pagar cualquier cosa.
Tanzania no es un país desarrollado, por lo menos no al estilo europeo. El turismo es su principal fuente de ingresos, pero a pesar de ello, no dispondremos de todos los servicios a los que estamos acostumbrados. Hay bancos, sí. Hay cajeros automáticos, también. Pero encontrar uno que funcione es complicado. Además, son países acostumbrados a las propinas (estas son en efectivo y a gusto del consumidor). Para este tipo de viajes, lo ideal es contratar algo con todos los gastos pagados (normalmente siempre hay excepción de propinas, regalos y bebidas). Aquí os dejamos el enlace de nuestro viaje por si os apetece poneros los dientes largos https://gothombi.com/viajes/tanzania/
En este caso, las tarjetas anteriores nos servirían para evitar posibles pagos de bebidas o regalos con nuestra tarjeta principal en un país que no es seguro tecnológicamente hablando (o por lo menos yo no me fío). Podríamos sacar dinero si alguno de los cajeros funcionase, pero en Tanzania sí que recomendamos cambiar algo de dinero.
¿Dónde lo cambiaremos? Pues normalmente en el aeropuerto de llegada o en el centro de las ciudades hay cajas de cambio, cada una tiene un tipo de interés distinto y es bueno fijarse. En los aeropuertos podemos encontrar desde cambios más caros, a más baratos que en el centro. Para evitar quebraderos de cabeza podéis cambiar al llegar una pequeña cantidad, y así disponer de un poco de efectivo (o sacar desde el cajero con las tarjetas mencionadas). ¿Cuánto? Pues nosotros fuimos 15 días y cambiamos 200 €/persona, que usamos para propinas y regalitos. El resto lo abonamos con las benditas tarjetas, ya que en hoteles y restaurantes no suele haber problema.
Otro ejemplo que suele ayudar a la hora de hacerse una idea es Sudáfrica. Aquí TODO se puede pagar con tarjeta, en cualquier lugar (casi asegurado al 100%), hasta te dan opción de añadir la propina a la cuenta antes del pago con tarjeta. Aun así, hay mercadillos o ciertas propinas que siguen siendo en efectivo. En este caso, lo que hacemos nosotros normalmente es o cambiar algo (no más de 100 €) en el aeropuerto o ir sacando dinero de los cajeros con las tarjetas mencionadas. Mucho más cómodo, ¿no?
Los países se van desarrollando y adaptando a la vida del turista. Con el Covid, los pagos con tarjeta han aumentado muchísimo, haciéndonos aún más fácil el uso de estos dispositivos.
Por último, al realizar un pago con tarjeta en un sitio extranjero, nos da la opción de elegir en qué moneda pagar, si en la nuestra o en la de dicho país. Lo mejor suele ser elegir la moneda local, la del país en el que estemos, para que el cambio nos favorezca a nosotros gracias a las ventajas que ofrecen las tarjetas de las que estamos hablando en este artículo, que utilizan el cambio real, el que hay en ese momento.
¿Recomendamos más alguno que otro? Te contamos: Pues dependiendo de para qué lo vayas a usar, pero en viajes de este tipo lo ideal sería llevar al menos dos por si alguna falla, y ya cargadas desde casa, claro, porque, aunque con Internet se puedan ir recargando, llevar un mínimo para evitar cualquier problema.
Algunos ejemplos de estos bancos virtuales que recomendamos son Revolut (la más usada, muchas funciones y súper sencilla), Bnext (muy sencilla y concreta), Vivid Money (muchos descuentos con los que te devuelven dinero, tarjeta metálica, nada de plásticos), Wise (facilidad en transferencias internacionales), N26, Monese, Verse… Como aditivo a todas estas ventajas que os hemos contado, algunos de ellos tienen descuentos en diferentes marcas, por lo que yo suelo usarlas de manera cotidiana (Vivid es la que más ventajas te da para el día a día porque te devuelve un % de las compras). Incluso en mi pueblo, en el que solo hay un cajero de un banco del que no soy clienta, pero gracias a este tipo de tarjetas, puedo sacar dinero sin coste alguno.
Os dejamos las invitaciones a algunos de estos bancos virtuales (a través de estos links, puedes ganar tú ventajas o algo de dinero en la cuenta, y ganamos nosotros solamente por hacerte cliente y realizar los primeros pagos). Os recuerdo, cuidado al crear vuestra cuenta, ya que no se suele tener que pagar nada más que algo insignificante (unos 10 € por gasto de envío o tarjeta, si fuese más, mirad bien qué plan habéis seleccionado).
- Revolut: https://social.gothombi.com/RevolutAfri
- Wise: https://social.gothombi.com/WiseAlex
- Bnext: https://social.gothombi.com/Bnext
- Vivid Money: https://social.gothombi.com/VividAfri
¿Te hemos ayudado o te hemos liado aún más la cabeza? Vuelve a leer el artículo despacio, a veces leerlo de una vez nos da la vuelta a la cabeza, pero creednos, es más sencillo de lo que parece.
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